miércoles, 12 de octubre de 2011

Naves Humanas

Naves de ataque

Víper Mk II

A pesar de que su diseño data de hace 40 años, el Víper Mk II sigue siendo un interceptor sobresaliente y un magnífico caza espacial que ha demostrado ser capaz de igualar al Ráider cylon en velocidad, agilidad y potencia de fuego. Recientemente, algunos de los Vipers de la flota han sido equipados con pequeños dispositivos FTL que les permite efectuar operaciones de largo alcance.
Como interceptor, el Víper Mk II puede equiparse con más sistemas de motor que cualquier otra nave de ataque y así se incrementa su ya de por sí impresionante rendimiento.

Ráptor

Los ojos y oídos de la flota colonial, el Ráptor está diseñado para exploraciones rápidas, así como para el apoyo y la coordinación en el combate, gracias a sus impresionantes sistemas de sensores y de comunicaciones. También puede equiparse con una amplia variedad de cañones automáticos ligeros y vainas de misiles útiles para operaciones tanto defensivas como ofensivas.
Como nave de mando, el Ráptor puede equiparse con más sistemas informáticos que cualquier otra nave de ataque, lo que aumenta sus habilidades de guerra electrónica y de apoyo.

Rhino

Una nave de combate tosca y con un fuerte blindaje. La flota colonial ha descubierto hasta ahora tan solo una pequeña cantidad de Rhinos. Devolverlas al servicio activo requiere una importante inversión de tiempo y recursos. Sin embargo, sus habilidades para aguantar las más increíbles adversidades las ha hecho muy valiosas.
Como nave de asalto, la Rhino puede equiparse con más sistemas de motor que cualquier otra nave de ataque, lo que incrementa su resistencia y sus habilidades defensivas.

Escoltas

Scythe

La más pequeña de los tres tipos de nave escolta abandonados que las tripulaciones de Galáctica y Pegasus han logrado recuperar, reparar y devolver al servicio activo. Más de la mitad del casco de la Scythe está ocupado por sus reactores de tilio y ensamblaje de impulso. El alto índice de empuje a peso permite generar una respuesta rápida contra el enemigo ante una amenaza o ataque relámpago.
Como interceptor, la Scythe puede equiparse con más sistemas de motor que cualquier otra nave escolta, lo que incrementa su ya de por sí impresionante rendimiento.

Glaive

Más avanzada que las otras dos naves escolta abandonadas reclamadas por la flota colonial, la Glaive tiene un diseño poderoso y compacto que incorpora amplios sistemas electrónicos y ordenadores. Se han descubierto muy pocas, normalmente abandonadas a la deriva en el espacio, cerca de los escombros de una pequeña base en un asteroide.
Como nave de mando, la Glaive puede equiparse con más sistemas informáticos que cualquier otra nave escolta, lo que aumenta sus habilidades de guerra electrónica y de soporte.

Maul

De construcción sólida y robusta, la Maul es el modelo más grande de las tres naves escolta abandonadas que la flota colonial ha logrado recuperar y devolver al servicio activo. Su casco reforzado y blindaje pesado la convierten en una nave apropiada para cometidos de guardia y escolta.
Como nave de asalto, la Maul puede equiparse con más sistemas de casco que cualquier otra nave escolta, lo que incrementa su resistencia y sus habilidades defensivas.

Halberd

La Halberd ha sido descubierta recientemente en un hangar sellado de la base de Delta Canopis y parece que es una evolución del diseño de la Glaive. En lugar de centrarse en el soporte y la guerra electrónica, esta veloz y poderosa nave puede configurarse y, de este modo, adaptarse a una gran variedad de aplicaciones tácticas.

Como nave de ataque multifuncional, la Halberd puede equiparse con una selección de sistemas de casco, motor e informática más equilibrada que otras naves escolta.

Naves de línea

Aesir

El diseño de nave de línea más avanzado que la flota colonial ha recuperado hasta ahora. La Aesir goza de reactores de alto rendimiento y ensamblajes de impulso que, una vez reparados y realineados, producen un empuje increíble para una nave de su tamaño.
Como interceptor pesado, la Aesir puede equiparse con más sistemas de motor que cualquier otra nave de línea, lo que aumenta su ya de por sí impresionante rendimiento.

Vanir

El característico diseño de casco doble de la Vanir incorpora sensores múltiples y sistemas emisores interrelacionados que, una vez recuperados por las tripulaciones del Galáctica y de Pegasus, han demostrado ser extremadamente poderosos y efectivos.
Como nave de mando pesada, la Vanir puede equiparse con más sistemas informáticos que cualquier otra nave de línea, lo que incrementa sus habilidades de guerra electrónica y de soporte.

Jotunn

La nave abandonada más grande que la flota colonial ha logrado recuperar, reparar y devolver al servicio activo. La sólida construcción de la Jotunn y su capacidad para avanzar incluso a través del abrasador fuego enemigo le ha valido para ganarse el apodo de "la pequeña estrella de combate".
Como nave de asalto pesada, la Jotunn puede equiparse con más sistemas de casco que cualquier otra nave de línea, lo que incrementa su resistencia y habilidades defensivas.

Gungnir

Solo un puñado de las naves de línea Gungnir han sido recuperadas por las fuerzas coloniales y todas han sufridos graves daños por lo que aparenta haber sido la mayor batalla luchada en el sector antes de que fuera abandonado. Aunque hay que invertir muchos esfuerzos para que vuelvan a estar operativas, estas formidables naves son capaces de configurarse para una gran variedad de aplicaciones tácticas y tienen pocas debilidades.

Como nave de combate multifuncional, la Gungnir se puede equipar con una selección de casco, motor y sistemas informáticos más equilibrada que otras naves de línea.

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